Christian Bergeron comparte la historia de COVID-19 y los esfuerzos del Local 514

Todo empezó con la costurera Simonetta Mariano. Empezó a hacer máscaras para los ancianos y sus vecinos. Los miembros del Local 514 estamos haciendo nuestra parte para ayudar de cualquier manera que podamos. Tenemos seis oficinas diferentes y seis costureras que van a las oficinas y diseñan las máscaras. Hasta ahora, hemos donado más de mil máscaras y tenemos solicitudes para 3.000. Hemos donado máscaras a cooperativas de taxis de la Unión, tiendas de comestibles, residencias de ancianos y otros lugares. Queremos asegurarnos de que todo el mundo tenga una máscara. ¡Incluso están de moda! Tenemos diferentes tamaños para mujeres, hombres y niños, e incluso diseños y colores divertidos para los niños. Estamos juntos en esto, así que debemos trabajar juntos para ayudar a aplanar la curva.  

He leído muchos artículos que aportan mucha información. Un artículo habla de la pena y de los diferentes niveles de pena. Cuando una persona experimenta pena, experimenta niveles de locura, tristeza, miedo y luego comprensión. Cuando se tiene miedo, los niveles de cortisol son demasiado altos y el sistema inmunitario se debilita. Por lo tanto, no podemos permanecer asustados. La energía es contagiosa, así que todos debemos ayudarnos a superar esto juntos.   

Si pudiera compartir alguna palabra de ánimo con los compañeros del sector, les diría que compartieran toda la información y los recursos que tienen.  

"Proporcionando recursos a todos, saldremos adelante juntos", dice Bergeron."¡Todo el mundo debe ser consciente!"  

"Una de las cosas que me ha enseñado el coronavirus es que cuando lo difícil se pone en marcha, ves realmente de qué estás hecho", dijo.   

"No se puede hacer esto solo. Esta pandemia me ha demostrado que, por la razón que sea que te atraiga el trabajo en el cine, colectivamente el sindicato es una hermandad porque estamos todos juntos", dice Bergeron."Este ha sido un momento de despertar, porque cuando se enfrenta el odio con el odio, no se puede marcar la diferencia".  

Bergeron anima a todo el mundo a recordar que si queremos remodelar el planeta, seguir ayudándonos unos a otros es la forma de hacerlo. Hay que devolver el favor ayudándose unos a otros". Y añade: "Este virus ha mostrado el verdadero lado del ser humano".